Cuando pensamos en cristales nos vienen a la mente drusas de cuarzo y amatista ,pero los cuerpos humanos están compuestos en parte por millones de cristales . Los huesos son una combinación de colágeno y un cristal que es un tipo de fosfato de calcio llamado apatito . Un precioso azul dificil de definir ,estos cristales de apatito están por el cuerpo ,en el cráneo y en los dientes y como todos los cristales tienen un potencial de resonancia .
Son muy conocidas las cualidades y el potencial sanador de los cristales en muchas culturas , y hoy en día en nuestra sociedad está muy extendido y aceptado su uso.
En 1988 en Arizona alguien con la capacidad de oir los tonos y frecuencias de los cristales fue guiado a crear una herramienta que pudiera transmitir estas frecuencias . En la industria informática de fabricación de los chips de silicio para los discos duros de los ordenadores encontro en la tecnología necesaria para ello , y así apareció este producto de la Era de Acuario que son los cuencos de cuarzo.
Edgar Cayce y otros muchos han expresado que en tiempos antiguos los cristales eran usados de múltiples maneras beneficiosas ,especialmente en la Atlántida. Se dice que el comienzo del uso de los cuencos de cristal se remonta a los Atlantes ,habiéndose utilizado en sus ceremonias y para sanar.
Los cuencos de cuarzo blanco o nevados crean una onda que se ha comprobado que alcanza más de 500 m. Esta onda pasa bien a través de los objetos . Al trabajar con cristales y con el sonido de los cuencos por resonancia se produce una armonización desde la vibración externa a la vibración interna del cuerpo . El sonido que llega desde fuera por resonancia vibra en las cavidades corporales y asi el sonido se extiende desde dentro.
Los mayas tenían una creencia de que el mundo había sido creado por una canción que los dioses cantan continuamnete . Para ellos todo lo que vemos y percibimos por nuestros sentidos es una manifestación de la vibración de esta canción cantada desde los planos etéricos de existencia . En realidad esta creencia no está muy alejada del planteamiento científico actual de que toda la materia es simplamente energía vibrando.
Vicente Sanz y Concepción Martín
Sanadores Canalizadores
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