No voy a entrar a debatir el porqué del deseo independentista de muchos catalanes ni la evidente manipulación que algunos políticos hacen de una aspiración que me parece legítima . Ni siquiera hablaré de las consecuencias negativas para ambas partes de una posible segregación de Catalunya .Tan sólo quiero defender el derecho de la ciudadanía a expresar sus opiniones . En realidad , ya lo han hecho en las últimas elecciones autonómicas : una clara mayoría de los diputados del Parlament defiende posiciones soberanistas . Ahora los catalanes quieren ir un paso más allá y exigen una participación más acitva en los asuntos del gobierno , como está ocurriendo en casi todas las sociedades democráticas , hartas de los errores y las traiciones de los políticos electos.
fotomontatge Rosalía |
Estoy convencida de que esa exigencia irá creciendo en las próximas décadas , y las consultas populares acabarán siendo comunes como las propias elecciones . Intentar convertirlas en algo prohibido sólo demuestra miedo . Miedo a la voz de la calle ,de los ciudadanos , que pueden terminar por destruir el status de una élite privilegiada . Miedo y una preocupante tendencia al autoritarismo , que es la manera como el poder suele protegerse cuando se ve en peligro . Pero el autoritarismo sólo conduce al malestar y la violencia social . Quienes tanto insisten en negar a los catalanes su derecho a decidir deberían pensar en las consecuencias de ese empecinamiento y esa pobreza mental.
Text :Ángeles Caso
"UNA LEY QUE SE OPONE A LA EXIGENCIA SOCIAL TERMINA POR SER INJUSTA "