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El meu blog és la plataforma on poder exposar narrtives, imatges i filmacions de diversos autors que, en el seu moment, m'han impactat i m'han portat a la reflexió. Vull compartir en tots vosaltres aquestes troballes i, com jo, gaudir d'un petit moment.

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martes, 7 de octubre de 2014

TECNOLOGÍA MÉDICA



Estos meses  han sido un periplo por médicos y especialistas que me han mirado de todas formas posibles hasta encontrar lo que parece ser una herida de guerra de tanto viaje y algo de estrés solidificado.
No obstante ,uno piensa que con los avances que hay en la tecnología médica , con la de innovación que hay metida en cada maquinita , no pueden revisarse algunos básicos.

El primero y el que más te sorprende es que cómo puede ser que a estas alturas de la película , en la que hasta en los supermercados de la esquina sabe todo lo que compras , la sanidad no puede tener tu información centralizada . En pleno siglo XXI , ¿es necesario ir paseando tus historiales , documentos , fotocopias ....de médico  en médico cómo si fueran estafetas del  Correos de Lara ?. Puede parecer nimio , pero en momentos de inseguridad uno agradece tener la impresión que hay algo/alguien que tiene todos tus problemas en un mismo sitio.

El segundo tiene que ver con la visita al médico . De nuevo , con los avances que hay en la captura de voz, ¿debe el doctor estar más pendiente de lo que escribe en su  pantalla de ordenador que mirarte a ti ? . Si a Siri le puedo pedir que me lea los correos electrónicos , ¿ no puedo esperar que el médico me mire cuando me  pregunta por mis intimidades y dolencias en lugar de quejarse sobre la ultima versión del programa que le han instalado ?

Estas ineficacias no ayudan en los momentos en los que uno se siente a merced de una  industria  y unos profesionales que tienen , literalmente , tu vida en sus manos . Puede que ellos estén acostumbrados , pero yo no , y agradecería no ponerme el pijama que te deja con el culo al aire con más miedo del necesario.

                                                                 

                                                                 text Daniel Córdoba-Mendiola


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