Que en la Nit dels Museus , cuando la entrada era gratuita ,pudieran entrar 1.000 personas por hora en el museo , y que al día siguiente la estadística pueda bajar a 30 ,pone de manifiesto el gran problema de la cultura en este país : su gratuidad . Y eso pone en crisis el planteamiento de su política cultural ; la descarada gratuidad de las subvenciones .
Mientras las autoridades conceden ayudas económicas ,los centros culturales llevan vidas brillantes ; cuando las reducen , amenazan con el cierre ...O sea , que la base de sus ingresos no son los visitantes , sino el dinero del Gobierno . Sé de entidades y grupos privados que llevan treinta años viviendo de las subvenciones , y si se les cancelaran un año cerrarían ....¿De qué ha servido esos treinta años de ayudas si no han logrado consolidar nada ? ¿ No es erróneo el planteamiento seguido hasta ahora ? ¿ No debería dedicarse el dinero público , a crear en el ciudadano la necesidad del arte y la cultura , a educarle para que disfrute consumiendo arte, para que necesite la ultura ?¿ No sería mejor eso que seguir subvencionando espacios a menudo vacíos?.
El concepto de la cultura como un parásito que nuetra sociedad tiene que alimentar de forma permanente resulta decadente e indignante . Debe transformarse en el concepto de cultura como la necesidad del ciudadano libre , su máxima expresión de libertad .
Eduquémosle para esto. Y gastemos el dinero público en esa educación ...Luego ya hará el , con sus visitas asiduas , que teatros , museos y otros, sean rentables.
Carta escrita por José Manuel Infiesta (La Vanguardia)